Hace poco más de 20 años comenzamos a abrir el Santuario los domingos por la mañana en agradecimiento a todas las gracias que Nuestra Señora de los Milagros nos regaló durante los años que ejercimos como docentes del Colegio de la Inmaculada Concepción, acompañando a los visitantes y peregrinos.
Con el correr del tiempo vimos la necesidad de hacer conocer el Milagro de la Virgen, la devoción al Hno. Figueroa y el valor arquitectónico del templo, incorporando al acompañamiento la visita guiada. Entonces formamos un equipo de servidores.
Según los momentos contamos también con la presencia de los padres jesuitas que confiesan y atienden a las personas que lo solicitan.
En estos años hemos sido testigos del reencuentro de personas con su Fe.
A través de una estampa o un algodón que alguien les acercó en un sanatorio, hospital o en un momento difícil que, superado o asumido, vienen a dar gracias y a conocer a Nuestra Señora o al Hno. Figueroa.
Hay familias que vienen todos los años de distintos lugares del país a dar gracias por el favor obtenido. Buscan estampas y algodones para seguir difundiendo su devoción.
También recibimos turistas que se asombran por la riqueza patrimonial y arquitectónica con que se encuentran tras la fachada y reciben con mucha atención las explicaciones.
En general nuestro trabajo es regalo del Señor que nos hace crecer espiritualmente y nos compromete a servir a los peregrinos. Las visitas guiadas se realizan todos los domingos de 11hs a 13hs y no hace falta reservar turnos.
Mary y Carlos Pauli