Salió a sembrar

«Pasó haciendo el bien». Que bella descripción para una persona. Todos dejamos, de una u otra manera, algo de nosotros en la vida de los demás y ellos dejan algo en nuestro corazón. Recordamos a las personas por las huellas que dejan al pasar por nuestras vidas, o tratamos de borrarlas de nuestra memoria por la misma razón. Todos dejamos algo en los demás. Nosotros debemos pasar por la vida de los demás siendo buenos y generosos con todos y no solamente con los que son amables, sino con todos. El sembrador es una persona generosa que esparce sus semillas decididamente en todas partes. Algunas caen en terreno fértil, pero otras no. Debemos sembrar los dones de Dios en el corazón de las personas aun cuando creamos que no germinarán. Dios hará fecunda, a su debido tiempo, la obra de nuestras manos.