La conversión en nuestra vida es un proceso constante
La conversión es un camino que nos lleva a la interioridad pero también al servicio de los demás. El mensaje de Jesús tiene esta doble dinámica que no puede divorciarse. Nos invita a estar a solas en oración y también a ser prójimo de quienes sufren. Jesús escandalizó a sus contemporáneos con su mensaje y muchos se alejaron de él. ¿nos escandaliza a nosotros su mensaje de amor a Dios, al prójimo y a nosotros mismos? La conversión en nuestra vida es un proceso constante de alineación del corazón con la Buena Nueva de Jesús.
(Jn 6, 60-69)